Estas macetas colgando diseñadas por el holandés Roderick Vos incorporan lámparas de techo y enchufes con un enfoque ahorrativo que dota los espacios de elegante y fresco verde.
El Bucketlight, como se llama el invento, cuenta con dos luces LED situadas y selladas en la parte inferior de dos macetas unidas. Un cable eléctrico reforzado se usa entonces para colgar el Bucketlight del techo.
"El Bucketlight nace debido a la escasez de espacio y carencia de luz a la que nos enfrentamos, por desgracia, cada vez con mayor frecuencia", explica su creador.
La combinación de la luz y la vida de las plantas da lugar a una nueva forma de distribución iluminaria en esta oficina - showroom del diseñador, en Hertogenbosch, a 30 kilómetros de Eindhoven.
"Creamos enchufes que nacen de los maceteros, lo que nos permite conectar nuestros ordenadores y nuestros puestos de trabajo en general, evitando los montones de cables enredados".
El resultado es el Powercube. Esta variante de la Bucketlight cuenta con un adaptador multi-enchufe conectado a la red a través de un cable eléctrico de 1,5 metros de largo. ¿No os encantaría trabajar en un lugar así?
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